Pasados los días y las noches mi vida se entorna en movimiento brusco, que no envidian nada a lo lento. Se despiertan mis pensamientos en tantos momentos que pude vivir plenamente, aunque fugaces, fueron parte de mi vida. El día amanece y llega el instante en el que Te vas, y como una sorpresa muy extraña, hace de mi rostro un sin fin de expresiones que no dicen nada, enmarcando los recuerdos en un sólo y único minuto. El momento llegó y ni siquiera lo sabía, pude enterarme, aunque nunca avisaste un auxilio, o un alerta del suceso. Simplemente deseo lo mejor en ese camino que inicias, aunque es algo indefinible, consta de decisiones que permiten cause a un Adiós. Es más que sólo un día que llegó, es un sentir que me permite saber realmente lo que siento y es difícil describirlo, solo esas dos palabra lo concretan "Te Vas".
El camino permite que el caminar fluya mientras se toman decisiones que simplemente nos llenan, no hay otra decisión, sólo la que nos guía en la dirección que realmente deseamos, sin temor a equivocarnos, se abren las puertas de una dirección que nos llevará hasta ese destino incierto, hacia ese lugar en el mundo donde seguiremos escribiendo nuestra historia. Se que es la decisión que nos guía, en el decidir de todo esto que hoy está pasando, es simplemente, ahora bien, el mejor camino al que hayamos guiado "nuestras vidas". Es así, le digo al viento que te guíe para que fluya plenamente la marea en ese mar de expectativas nuevas que ahora rodean tu vida. Vive enteramente tus decisiones y complementa todo lo que desees hacer con el amor grandioso y único de nuestro Dios.
Vienen muchas cosas que serán nuevas, experiencias que te llevarán al agotamiento, sin embargo no decaigas, sabes que aunque en la distancia y cercanía existe, siempre podrás contar con alguien, que aunque, invisible a los ojos, estará allí para saludarte y llenar tu vida con fortaleza. Vive y sigue viviendo en las olas del mar grande y eterno, jamás cierres puertas, abre todas las que desees pero primero toca sin impacientar, espera y si no abren, tranquila abran mucha más puerta que tocar. Gracias siempre a nuestro Señor por todo lo recibido y en este nuevo rumbo que ahora emprendes, totalidad en lo todo, plenitud en lo pleno y confianza en ti misma, sabiendo que lo más sagrado que poseemos es la vida es nuestra libertad, y esa nadie debe tocarla.
Mis mejores y sinceros deseos en la ruta del vivir, en esa distancia que ahora nos separa, espero que me veas en tus pensamientos, pues tu estarás siempre en los míos, quien te quiere y aprecia por siempre. YO.
Sólo un hasta luego. Guíate en oración y bendiciones de fe plena.
Dios te Bendiga.
AUTOR: JESÚS LOBO.
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