domingo, 27 de diciembre de 2015

PALPITOS

Me acosté en la sombras de aquel arbol de la colina, donde nadie llegaba, donde el sol se escondia tras las hojas de matorrales grandes que colgaban frondozamente frente a mis ojos; puede existir tanto silencio durante un largo rato, puede dormir mi alma y desaparecer del mundo que rodea la inmensidad de esta tierra, las cosas menos posibles comenzaron a suceder y los sueños menos probables se encarnaron en el pensamiento para llegar tan lejos de allí, para soltar las riendas a lo desconocido y encontrar lo conocido al corazón.

Pálpitos en el pecho que inundaban la agonía de un ser desvanecido en el viento, de una presencia que sentí en un segundo, como horas en el tiempo, como deslumbrar en mis ojos, el acompañante inesperado que la vista no vé, estaba presente en el silencio, en la inmensidad del firmamento, desaloje el temor de todo el cuerpo y se inició un sin fin de grandes pensamientos.  Pálpitos que desesperadamente llegaron para hacerme saltar de emosión, para no permitir que nada turbara mi corazón y en el sonar de campanas, la más bella melodía apareció y logré encontrar en mí, aquello que nunca comprendí...

Desperté sin abrir los ojos y permití que siguiera sucediendo lo que estaba pasando, no era algo normal, la brisa que rosaba mi rostro provenía de más alla de lo profundo, golpeando  mi cara con caricias de ensueño, escuché aves volar y sin más temor al soñar abrí la mirada y la melodía que no escuchaba se convirtió en colores que rodearon la presencia de un infinito en el mar de mis anhelos...

Pálpitos de emosión sucedieron y se entornaron  en presencia de lo conocino para conocer lo desconocido que no estaba presente en mi vida, y ahora puedo describir sin decir que era, lo mejor de todo fue comprender que realmente mueve mi ser, la emosión y el saber que soy encausado en la marea de este río que pronto llegará al mar para acompañar a todo aquel que desee seguir y luchar... Los mejores sueños han sido vividos en segundos que se convirtieron en horas, en horas que no duran segundos y se escriben en mi mente para hoy contarlo a la gente.

AUTOR: JESUS LOBO

viernes, 18 de diciembre de 2015

SIN TANTO SUEÑO, PUEDO DORMIR.

Pasaporte a lo desconocido...
Tomé en las manos aquel papel donde aparecía mi identificación, mi nombre, mi apellido, mis datos todos allí sin saber para que se requeria tanta información, fue plasmado aquello como si nada más valiera al lado de letras y un papel blanco con sellos húmedos y garantías que me hacian valer en un terreno nuevoo para mi.

Caminé en la dirección de lo desconocido y el papel solo me presentaba, aunque no me protegía de tantas cosas y maldades existentes en el caminar de los pasos, que lentos pero seguros persistían en dirigirse hacia la distancia lejana de lo que tan real aparecía, entrelazado con significado divino, se postraron mis manos ante tanta soledad.  Mis brazos agotados y mis piernas ni se diga, cual tan lejos y alto está ubicado todo, caminar puede ser la solución, aunque el viento me dirija al olvido. Puede que siga despierto sin saber a donde ir en un sendero, que tan grande son los riachuelos que encausaron la malicia, de aquella triste sonrisa, la que jamás comoprendí en el viento.

Una mirada fugaz sin tanto sueño como el mío, pude dormir por segundos aunque parecieron horas sin fin, despierto o entre dormido  viendo aque papel que se nombraba "pasaporte del destino", muchas palabras juntas que no me definían en entero.  Se comenzó a nadar en las olas de aquel mar tan grande, en las aguas tan profundas que no permitían visualizar nada a lo lejano,  todo se hizo un círculo, un solo desespero, resonantes campaneros se escuchaban sin parar entre mis oidos... Puede que sea el recuerdo de todo aquello que tal vez no vivo, pero que la mente engaña en una realidad del recuerdo.  Saber que es verdad o mentira, que es falso o verdadero, no distigiría lo que sucede, solo queda esperar a ver que pasa; no seré yo el que lo diga, serás tu sin tanto sueño, cuando puedo dormir despierto en el caminar de este camino..

Algún día definiré lo que quise explicar en palabras, lo que quise decir sin tanto sueño, y dejar de pensar, ahora puedo dormir, y descansado, seguir adelante entre los pastos de la plenitud extensa de mi vida, ¿cuanto más tocara correr...?, puede que no sea el deber de mis pies cansados, solo toca pausar mis manos y mis brazos, para levantarme a lo amplio del universo y comprender tan sólo que es lo que siento.

AUTOR: JESÚS LOBO.