lunes, 10 de agosto de 2015

CAPAZ DE NO DESMAYAR

CAPAZ DE NO DESMAYAR.

Vi como el agua llegaba hasta mi boca, inesperadamente todo se tornó gris y oscuro, solo quedaban algunos segundo antes de que todo terminara, era el fin. Suena la caja del silencio, recorre por mi mente una vida vivida y un sin fin de experiencias que jamás olvidaré, las piedras caen y el corazón parece que terminara en su último latido, el suspiro se hace eterno.  Nada más tocará esperar y aceptar que ha finalizado lo que siempre temí.   La frase final: Nada temo, el color de la vida ahora es negro será solo posible entregarme sin luchar...

En aquel instante despertaron miles de ansiedades, el no permitir que todo acabara allí. pude sentir tanta agonía y cansancio en el pecho, en todo el cuerpo, sin embargo merecía la pena no perder la esperanza y saber que siempre puede existir la posibilidad clara de vivir.  Fue entonces cuando mirando en lo profundo del pozo observé que entraba agua de manera desmedida, tomé el último aspirar de aire y baje sin temores mi ropa sirvió de tapón y calmado llegue a la superficie pequeña, el poco aire que solo alcanzaba para no morir.   Mis manos fortalecidas de ánimo y entereza desplegaron las aguas, rompiendo el cristal conseguí salir sin mayor contratiempo.

Sé que mi vida vale y existe entre tantas vidas que quieren existir.  Soy capaz de no desmayar y levantarme ante las adversidades, quiero caminar junto a la gran verdad que es la existencia, sin perder un mínimo momento y con toda certeza, para lograr todo aquello que he decidido aceptar y caminar en pasos firmes en mi distancia decidida,  entendiendo lo hermoso de todo lo que ahora es mi nuevo camino.  

Puedo haber perdido en el pasado el tiempo, sin embargo me ha servido de experiencia, que fortalece y hace de mi, el hombre hoy soy.  La agonía dibujó en mi la vida, mi vida con un valor inapreciable y claro, sigo ahora con pie firme ante lo que soy, para desplazarme en las distancias más lejanas e improbables, pero con plena certeza y convencido en lo que creo y quiero.

Soy claro y preciso, no por ser alguien perfecto, sino persona de decisiones firmes y concretas, que me permiten comprender lo hermoso del vivir, de lograr caminar sin ahogarme en los problemas y disfrutar en plenitud cada respiro. Aquel día desperté para seguir viviendo con sueños convertidos en metas claras, que me llevarán siempre donde quiero llegar y lograr el éxito.

El temor solo es un obstáculo que muchos creamos en la vida, saltaré siempre al abismo aunque parezca no tener fondo, mientras tenga la plena convicción de creer en lo que pienso, con la plena seguridad que es la dirección que deseo,  dando vueltas solo me quedaré en el mismo lugar, por eso prefiero ir hacia adelante, tomando todo con serenidad, tranquilidad y firmeza, persiguiendo lo que realmente deseo sabiendo realmente que la felicidad no llega, solo se toma como una decisión que renueva el ser y llena el alma.

Claramente soy sólo yo, quien decidió vivir. Sabré entonces cuantos años realmente viví en el renovar de un nuevo pensamiento que hoy quise escribir.

AUTOR : JESÚS LOBO.

miércoles, 5 de agosto de 2015

DESPERTAR

DESPERTAR.
Velozmente separé mis manos y tomé un impulso sin freno alguno, sigui rodando por el camino hasta el final del sendero, desvelado y despierto, con cada paso afirmaba una dirección sin destino alguno, sed de tomar agua cristalina, brazos dormidos y dolorosos abrazando un tronco de espinas que atravezaban la piel sin perdón.  Desvalido con la cara rota, el rostro de lo ajeno, de la inconformidad visitaba el jardín oscuro, las rosas no florecieron, solo sus hojas pude ver, las espinas crudas y un tronco joven, el cuerpo maltratado, oculto entre las sombras que fueron apareciendo.  Un cantante deleitando una melodía hermosa, sumbó en mis oidos para no dejar de escuchar la melodía eterna y significativa de aquello que llaman amor.   No hubo duda alguna, donde el tiempo tapó con una camada de hojas, tal vez no el mismo lugar, pero si los mismos ojos que me tomaron desvalido, sorprendido de su mirada, de ese instante donde la respiración se paralizó solo para no dejar que saliera corriendo, aquella luz tan brillante, aquella razón que tuve para no hablar. Pasaron años pero el llanto ahogante nubla mis pupilas en ardon, prestame tus labios frescos, regálame tu calor radiante, esas manos tan sutiles que me tomaron de sorpresa, al responder una pregunta que tuve dudas durante años en hacer..   Ahora más que nunca no podré hacerme el dormido, cuanto más días pasan siento la presencia de lo real, aquellas lágrimas tan secas, se unieron al agua del sentimiento más claro y transparente que puede existir.  Lentamente se forman gotas, que se unen para conformar ríos de alegría, el mar de lo anhelado se duerme para muchos, pero despiertos estamos con un abrazo a lo desconocido, con un deleite total al sentir la expresión de todos esos sentires que saltaron a relucir y decirme la verdad de todo aquello que nunca supe, pero que sentí en mi pecho durante años.  Lentamente el camino se hacía más extrecho, pero las decisiones no cesaron de suceder y fue entonces cuando llego el despertar de tantos años dormido en la soledad del camino. Puedo decir que no hay decisión mala, solo decisiones que me hacen comprender el significado de lo que pareciera absurdo, pero que al final, me permite sonreir y comprender lo hermoso y tranquilo que es vivir, lo grande y verdadero que es permitirse no desmallar ante tantos días que dibujaron un cierlo estrellado en un decierto que marcó mi rostro ante el sol,  despertar de tantos días sin comprender el significado, cuando habían tantos libros sobre el tema, que hoy narran la gran historia, que no describe un desenlase, pero si despierta totalmente mi ser.

Despertar a la verdad, vale y merece el momento vivido. Puedo afirmar claramente lo grande y precioso de todo, ante mis ojos, ante la voz que nunca calla, la verdad.

He logrado comprender que despierto estoy y ahora si toca seguir, sin más temor, solo con la plena convicción de que toca vivir sin temor a equivocarme.

AUTOR: JESÚS LOBO.