jueves, 26 de noviembre de 2015

MARCÓ MI VIDA.

Estaba tan agotado y sin embargo no logré dormir, sentí tu rostro que se acercaba y tu mirada que me invadía, tantas cosas juntas en un sólo instante y tan lejos de encontrar lo desaparecido en el tiempo.
  
Un causante el camino que hizo de un rumbo dos destinos pero  una razón. El camino que despertó pasos enfrentados, pero que en un solo instante se desterraron de su tierra y cada cual diferentes destinos.   Un solo ser donde se lograba sentir un solo pálpito, cada retumbar en el pecho no dormía ni un segundo, siempre se dirigía plenamente con un único pensamiento, donde las flores florecían y el destellar de una luz los acompañaba.


Si se lograra detener el tiempo y mirar en el pasar de los años un sólo segundo, un único vestigio, cansado estaría pero pleno en alegría. Aquel único momento se hace presente cada vez que los recuerdos se posan en el recuerdo de una sonrisa clara y fugaz, donde logré respirar la paz en silencio.  Sin ningún bullicio se destacaba tan sólo un despertar que nunca llegó, pero que saltó a lo más alto en la lejanía, cuando existió lo inalcanzable, lo que detuvo y marcó mi vida.